Goiti Alde
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Goiti Alde

Como el Goiti Alde real, el virtual pretende ser un lugar de conversacion y encuentro para todos nosotros
 
ÍndiceÍndice  GaleríaGalería  Últimas imágenesÚltimas imágenes  BuscarBuscar  RegistrarseRegistrarse  ConectarseConectarse  

 

 Otxagabia-Zilbeti GR-11

Ir abajo 
2 participantes
AutorMensaje
Simon
Admin
Simon


Mensajes : 160
Fecha de inscripción : 19/11/2008
Edad : 38
Localización : Zilbeti

Otxagabia-Zilbeti GR-11 Empty
MensajeTema: Otxagabia-Zilbeti GR-11   Otxagabia-Zilbeti GR-11 EmptyMiér Oct 14 2009, 11:11

Bueno chicos retomando el foro cuelgo la primera parte de esta gran expedicion veraniega.




Otxagabia-Zilbeti


Bueno aunque han pasado ya casi dos meses de la primera expedición de Gran Recorrido realizada por miembros del equipo bautizado como “Los conquistadores y Carlinhos” me dispongo a relatar los hechos ocurridos allá por el mes de agosto en las tierras de los valles de Salazar, Aezkoa y Erro.

Lo sorprendente (o quizás no tanto) fue que a pesar de tratarse de la primera gran travesía con pernocta incluida, nuestra organización logística había sido casi nula. Así que la noche anterior de nuestra partida aun andábamos sin saber muy bien como íbamos a llegar hasta nuestro punto de salida, ni tan siquiera sabíamos si las provisiones adquiridas serian suficientes o no. Desgraciadamente como comprobaríamos dos días mas tarde las provisiones serian más que suficientes y solo el recuerdo de aquellos tres kilos de fabada sobrante en nuestras mochilas aun me hace llevarme las manos a mis hombros ante el recuerdo de su peso extra.

Al final nuestra encargada de logística (Como buena madre que es) Teresa fue la que nos acerco hasta el campo base y lugar de partida. Tras un viaje marcado por un CD de mejicanas que sonaba, que hacia que los miembros de la expedición estuviesen pensando mas en las ya próximas fiestas patronales que en las dos jornadas que les esperaban de dura caminata, llegamos a Otxagabia.

Mikel, Beñat y Simon los tres héroes cuya valentía y audacia no tiene parangón se equipaban sonrientes antes de emprender el viaje. Mientras Teresa se alejaba mirando por el espejo retrovisor y preguntándose si esos tres no habrían hecho mejor quedándose en la cama.

Camino a Muskilda.
Algo ya iba mal cuando para los 300 metros la mochila ya molestaba y no había forma de acomodarla a la espalda. Además si a la sorpresa inicial de que el mochilón que hasta ahora solo lo habíamos sopesado en nuestras respectivas casas durante 10 segundos resulta que al tenerlo 5 minutos encima es insoportable le añadimos que la primera ascensión que teníamos hasta la ermita de Muskilda escogemos el camino mas largo. El resultado es que para cuando alcanzamos la susodicha ermita ya estábamos sudando la gota gorda y habíamos empezado a plantearnos la posibilidad de que a lo mejor llevábamos mucho peso.

Mikel o como seria conocido mas tarde “el portador de la fabada” dada su mayor edad y sapiencia fue el elegido por el aun de mayor edad y de mayor sapiencia Carlinhos para confiarle sus valiosisisisisimos mapas. Así que tras consultas varias de la cartografía local encontramos el equivalente en nuestro caso del camino de baldosas amarillas de Oz. Vamos la ruta GR-11 señalada de blanco y rojo en las balizas, así que como los personajes del cuento nos encaminamos por el sendero señalizado en pos de nuestra siguiente meta, Abodi. De forma que sin saber muy bien quien representaba el León, quien el espantapájaros y quien el hombre de hojalata nos plantamos a los pies de la enorme sierra pirenaica.

Abodi.
Entre cálculos de cuantos kilómetros habíamos recorrido ya, cuantos nos quedaban y sobre todo, los tiempos de la etapa. Nos plantamos a los pies de nuestro primer gran obstáculo. Por que parece que lo del senderismo es algo tranquilo y relajado, casi despreocupado pero no ¡Es casi estresante! Tu ves el mapa, ves lo que te queda por andar y miras el reloj y muy alegremente calculas: “tenemos que comer aquí a esta hora, y llegar aquí a tal otra” y ala ponte andar y derepente ves que algo no cuadra, que te retrasas, que tu calculo de ruta alternativa para “alcorzar” pues no alcorza tanto y te cansa el doble y demás desbarajustes.

El caso es que el sol ya picaba bastante y nosotros nos encontrábamos ascendiendo por el camino de los salacencos hacia la cima. El problema es que mientras los tres avanzábamos por debajo de los árboles la caminata fue llevadera entre risas, chistes y diversos debates (futbolísticos en su mayoría) pero el asalto final se trataba se un largo trecho empinado donde las únicas sombras que nos protegían levemente eran las de los buitres que ya nos sobrevolaban expectantes. Tras unos sufridos metros finales y unas cuantas paradas llegamos a la cima de Abodi. Nos detuvimos unos instantes para saborear el primer gran reto que habíamos conquistado y mirar a la ahora lejana Otxagabia en el fondo del valle.

La ruta descendía la sierra por su cara norte y nos acercaba al pantano de Irabia. Antes de emprender la marcha descubrimos que no habíamos sido los primeros Zilbetiarras en coronar aquellos lares ya que unos profundos hundimientos en el terreno indicaban que Juanillo había pasado por allí antes y había caído de cabeza al suelo provocando tal depresión en el terreno.

Camino a las casas de Irati
Tal vez fue el tramo mas llevadero de todo el recorrido, la pendiente a nuestro favor y el recorrido bajo la sombra de los hayedos nos daba la posibilidad de recuperar las fuerzas del ascenso. En medio del descenso hicimos la primera parada de avituallamiento a la sombra de un gran haya y aprovechando la hierba que crecía en un claro nos tumbamos a almorzar.
Antes de llegar a las inmediaciones del pantano sufrimos varias caídas debido al empinado sendero embarrado por el que transcurría la GR-11. Este hecho provoco que Mikel perdiera sus gafas así que mientras Beñat y yo descansábamos al sol la geisha tuvo que desandar sus pasos unos cuantos metros en busca de sus lentes. Mientras Mikelon regresaba, el Benjamin del grupo y Theo Olondriz se dieron cuenta de que a su espalda se hallaba la Virgen de las nieves y no me refiero a Heidi sino a la ermita. Pero como ya estábamos tumbados y había que andar un poco decidimos posponer la visita para otra ocasión.

Irabia.
Con la sensación de que íbamos muy bien de tiempo llegamos al pantano de Irabia. Entramos en un área de camping llena de excursionistas, mesas, coches e incluso un punto de información. Sin pensarlo dos veces continuamos andando siguiendo las marcas blancas y rojas, ya que nosotros no necesitábamos preguntar ¡teníamos un mapa! Sin embargo descubrimos al cabo de un rato que estábamos avanzando en dirección contraria. Así que con el mal sabor de boca de tener que desandar lo andado nos dirigimos de nuevo hacia el punto de información lleno de domingueros que habíamos visto antes para esta vez si, pedir su opinión, que no su ayuda.

Casualmente en el puesto trabajaba un supuesto amigo me Mikel, que nos indico un “atajo precioso” para llegar a la cabecera del pantano. Como Beñat y Simon descubrieron más tarde el tío de pequeño era uno de esos niños a los que el clan de los temibles Urdaniz les robaban el almuerzo. Por eso en vez de continuar por la apacible senda siguiendo el curso del agua nos adentramos en el bosque por una senda que bueno, bonita era, pero nos reventó para los 50 primeros metros debido a sus desniveles que a esas alturas de la travesía solo unos auténticos titanes de la montaña como nosotros podían llegar a superar.

Por fin a las 3 de la tarde pasadas llegamos junto a una vieja casa y adentrándonos por un camino encontramos un lugar a la orilla del pantano donde decidimos parar a comer. Tras devorar la comida nos dio tiempo a dormir un poco, bueno a todos menos a Mikelon que por lo visto es un milindris para dormir (como corroboraríamos esa misma noche) y necesita su cama, su almohada y su osito Bubu para sobar.
Tras despertar de mi siesta y comprobar que mi olor de pies no había espantado al resto de paseantes. Descubrí conmocionado como una rubia acompañada por su supuesto novio no nos quitaba el ojo de encima, mas concretamente no dejaba de mirar a Mikelon. Cuando ya estaba a punto de gritar milagro me gire, y comprendí todo. El cruce de piernas, mas la escueta pantaloneta de Mikel daba como resultado una imagen un poco comprometedora del montañero.

Tras un refrescante baño de pies en el pantano (dicen que al día siguiente cientos de truchas aparecieron muertas río abajo) continuamos nuestra marcha.

Camino a Orbaitzeta.
Tras mirar de nuevo el mapa comprobamos que la distancia que nos separaba de esta población no era muy larga y nuestro plan inicial era poder dormir allí. De esta forma nos internamos en un camino, a primera vista muy agradable, que se llamaba el camino del canal. El sendero transcurría por una ladera paralela al cauce del río, en todo momento a la derecha del camino un enorme muro de hormigón conducía agua desde la presa a dios sabe donde. El caso es que el estrecho camino parecía no tener fin y a pesar de nuestra resistencia inhumana el cansancio y el desanimo empezó a hacer mella en nosotros. El problema es que el maldito sendero no acababa, apenas sabíamos donde estábamos ya que bajo tantos árboles era imposible orientarse, nuestras reservas de agua se reducían a media cantimplora y lo peor de todo, veíamos como poco a poco iba atardeciendo.

Por fin logramos llegar a la carretera que conducía a Orbaiceta y a pesar de nuestra fatiga la idea de que el pueblo estaba cerca nos dio ánimo para seguir. Así pues con la misma pinta de “No saben donde se han metido” de los peregrinos de los que nosotros nos reímos al paso de Zuriain nos dirigimos por la carretera hasta llegar por fin a pueblo Aezkoano.

Alojamiento
Tras unos momentos de descanso y de repostar nuestras cantimploras nuestra recién adquirida felicidad se torno desesperación cuando nos enteramos de que el sitio donde podíamos pasar la noche estaba aun a varios Km. de distancia y que para ir hasta allí había que volver por donde habíamos venido. De nuevo volvimos a cargar las pesadas mochilas y reemprendimos resignados el viaje de vuelta. Por suerte tras varios Km. de recorrido un hombre al que estaremos agradecidos de por vida nos reconoció de vernos en Orbaiceta y nos acerco hasta el refugio donde el también iba a dormir. Parecía que por fin todo se iba a solucionar. Sin embargo nuestras crecientes esperanzas se vieron de nuevo golpeadas por la noticia de que no había sitio en el albergue. Estaba oscureciendo y el siguiente refugio estaba demasiado lejos para llegar y no era seguro que hubiese sitio. Tras unos primeros momentos de desconcierto y mientras Mikel y Beñat descansaban cerca de Mendilatz me dirigí a un punto de información donde según nos habían indicado unos guardas nos podían acercar al otro refugio. Tras mi caminata adicional y ver que los guardas ya no estaban volví a donde esperaba el resto de la expedición fichando por el camino algún refugio natural donde pasar la noche.

El trío de montañeros estaba desesperado ante la falta de refugio pero decidieron probar suerte en una casa vecina de donde casualmente salio una señora con la que ya antes nos habíamos parado a hablar. Así que tras unas duras negociaciones en las que incluso salio el tema de pagarle en carne la señora accedió a dejarnos un pequeño cobertizo.

En ese momento el cielo se abrió iluminando la noche, y cientos de ángeles y coros celestiales sonaron y bailaron sobre nuestras cabezas.

Una vez llegamos al cobertizo aquello nos pareció el President o el Waikiki del juego Hotel. Tras dar mil gracias a la hija de la señora que nos había acompañado y que amablemente nos ofreció también cena y desayuno empezamos a preparar la cena y nuestras camas.
Volver arriba Ir abajo
https://goitialde.activoforo.com
lourdes




Mensajes : 59
Fecha de inscripción : 20/11/2008
Edad : 46

Otxagabia-Zilbeti GR-11 Empty
MensajeTema: Re: Otxagabia-Zilbeti GR-11   Otxagabia-Zilbeti GR-11 EmptySáb Oct 17 2009, 18:59

muy bueno, yo ya estoy esperando impaciente la segunda parte...quiero saber como pagasteis a la pobre señora la pernocta en el cobertizo
Volver arriba Ir abajo
 
Otxagabia-Zilbeti GR-11
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Arquitectura de Zilbeti
» Sobre el Monasterio de Zilbeti
» Origen del nombre Zilbeti
» Zilbeti-Aratun-Odia-Sorogain

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Goiti Alde :: Zilbeti :: La puerta de Bartolo :: La pista de Lizarzu-
Cambiar a: